Los que hablan que hay que terminar ya con la INSEGURIDAD, son verdaderos inmorales que lo único que les interesa, es lograr cobertura política, ampliar su cobertura legal, o en el último caso, desestabilizar un gobierno.
Nadie en su sano juicio puede creer y decir, que la solución debe ser Ya, menos, un dirigente político.
Solo lo hacen quienes ni siquiera cumplen con su deber y los secuaces menores que quedaron a la vista en la discusión por la ley de medios.
No existe la opción Ya, solo existe una y es a largo plazo.
No es por nada que el sector del campo -ustedes saben que no hablo del chacarero- está desesperado en desestabilizar al gobierno, ellos saben que una caída de la presidencia, solo los beneficia a ellos.
Este gobierno, con todas sus falencias, se puso serio en ciertas cosas. Coincidamos o no, en este punto.
A) Cobrar los impuestos.
B) Blanquear a los trabajadores y no fue compulsivo.
C) Controlar la venta de cereal en negro.
D) Abrió las puertas a las ONG dedicadas a salvaguardar al que menos tiene, con control, y lo hacen bien. Con eso vació la caja política, Ej.: una casa hecha por ONG, alcanza un máximo de $ 57.000, si las hacen los gobiernos provinciales: $ 117.357. ¿Quién se llevaba la otra parte? Le aseguro, los mismos que dicen que este gobierno es corrupto.
E) Puso freno al avance indiscriminado en los medios de difusión colectivos.
F) No se prestó al juego de la farándula de los medios de comunicación.
G) Resolvió la mayoría de los problemas provinciales con agudeza e inteligencia política. Solo le resta completar la reforma a la coparticipación, tema, que está contemplado en el nuevo régimen de políticas fiscales.
Que a ojos vistas, son logros serios, en la fandango de una gobernabilidad democrática débil y farandulesca.
Sin embargo, ante esos logros, no llegó la respuesta inmediata a la inseguridad, porque no existe eso.
No hay forma de transformar una realidad desquiciada desde fines de la década del 50, en días, meses, en dos o tres años.
La inseguridad, la violencia y criminalidad que existe, no se arregla con más patrulleros, más policías, más control, porque recrudecería por mil.
Un tipo jugado y hambriento (o loco por la falopa), sabe que su única salida, será voltear al tipo para que no lo denuncie o matar el policía de una, para no pagar con su muerte o cárcel.
La inseguridad en Colombia, Honduras, EE.UU, Europa, lleva años de inversión en salud, educación y subsidios para los desempleados. Esa es la única manera de lograr algo, no todo, pero si controlar el grueso del problema.
Pero para lograr eso, se deben cobrar los impuestos, cumplir con las leyes laborales y respetar al trabajador.
Aquí, a la vuelta de su casa, los mismos que hablan que no se puede vivir más por la inseguridad, son los mismos que evaden impuestos, venden y compran IVA por debajo de la mesa, hace trabajar a sus empleados 14 horas y les pagan por 6 u 8, la mayoría de las veces en negro, vende cereal y mercadería en negro, hace contratos en Miami para no aportar al fisco argentino. Otros, bancan a las barras bravas y piden seguridad. Esa es la realidad de los que piden más mano dura, más muertes y más cárceles.
Y si fuera cierto que hay que predicar con el ejemplo, encarcelemos a Susana Gimenez por las estafas hechas (Grassi – Mercedes Benz), y entonces, el chorro común se va a decir: Pará, la cosa se puso fulera, si meten en cana a ésta con el poder que tiene…
Nadie puede solucionar el problema de la inseguridad, si tiene una sociedad acostumbrada a mirar como héroes a los sinvergüenzas.
Vecino, si usted cambia, y con su cambio obliga al de al lado a respetar las leyes, seguro daremos el primer paso hacia la solución definitiva.
Si no, seguirá siendo un gran negocio para los vivos que les venden desde gomeras a ametralladoras, cerraduras extras y vigilancias privadas, mientras que los policías andan cuasi en calzoncillos, porque justamente quienes se benefician con esto, declaran el 50% de sus ventas y evaden lo que más pueden.
No es problema de la presidencia la inseguridad, ese es un problema bien nuestro, aunque los verdaderos culpables con sus medios, le hagan creer que es un problema de gobernabilidad.
No tenga dudas, el problema es bien nuestro, por repetir como loros lo que dicen los Fascistas porteños y no analizar la realidad con seriedad y sobriamente.
Nadie en su sano juicio puede creer y decir, que la solución debe ser Ya, menos, un dirigente político.
Solo lo hacen quienes ni siquiera cumplen con su deber y los secuaces menores que quedaron a la vista en la discusión por la ley de medios.
No existe la opción Ya, solo existe una y es a largo plazo.
No es por nada que el sector del campo -ustedes saben que no hablo del chacarero- está desesperado en desestabilizar al gobierno, ellos saben que una caída de la presidencia, solo los beneficia a ellos.
Este gobierno, con todas sus falencias, se puso serio en ciertas cosas. Coincidamos o no, en este punto.
A) Cobrar los impuestos.
B) Blanquear a los trabajadores y no fue compulsivo.
C) Controlar la venta de cereal en negro.
D) Abrió las puertas a las ONG dedicadas a salvaguardar al que menos tiene, con control, y lo hacen bien. Con eso vació la caja política, Ej.: una casa hecha por ONG, alcanza un máximo de $ 57.000, si las hacen los gobiernos provinciales: $ 117.357. ¿Quién se llevaba la otra parte? Le aseguro, los mismos que dicen que este gobierno es corrupto.
E) Puso freno al avance indiscriminado en los medios de difusión colectivos.
F) No se prestó al juego de la farándula de los medios de comunicación.
G) Resolvió la mayoría de los problemas provinciales con agudeza e inteligencia política. Solo le resta completar la reforma a la coparticipación, tema, que está contemplado en el nuevo régimen de políticas fiscales.
Que a ojos vistas, son logros serios, en la fandango de una gobernabilidad democrática débil y farandulesca.
Sin embargo, ante esos logros, no llegó la respuesta inmediata a la inseguridad, porque no existe eso.
No hay forma de transformar una realidad desquiciada desde fines de la década del 50, en días, meses, en dos o tres años.
La inseguridad, la violencia y criminalidad que existe, no se arregla con más patrulleros, más policías, más control, porque recrudecería por mil.
Un tipo jugado y hambriento (o loco por la falopa), sabe que su única salida, será voltear al tipo para que no lo denuncie o matar el policía de una, para no pagar con su muerte o cárcel.
La inseguridad en Colombia, Honduras, EE.UU, Europa, lleva años de inversión en salud, educación y subsidios para los desempleados. Esa es la única manera de lograr algo, no todo, pero si controlar el grueso del problema.
Pero para lograr eso, se deben cobrar los impuestos, cumplir con las leyes laborales y respetar al trabajador.
Aquí, a la vuelta de su casa, los mismos que hablan que no se puede vivir más por la inseguridad, son los mismos que evaden impuestos, venden y compran IVA por debajo de la mesa, hace trabajar a sus empleados 14 horas y les pagan por 6 u 8, la mayoría de las veces en negro, vende cereal y mercadería en negro, hace contratos en Miami para no aportar al fisco argentino. Otros, bancan a las barras bravas y piden seguridad. Esa es la realidad de los que piden más mano dura, más muertes y más cárceles.
Y si fuera cierto que hay que predicar con el ejemplo, encarcelemos a Susana Gimenez por las estafas hechas (Grassi – Mercedes Benz), y entonces, el chorro común se va a decir: Pará, la cosa se puso fulera, si meten en cana a ésta con el poder que tiene…
Nadie puede solucionar el problema de la inseguridad, si tiene una sociedad acostumbrada a mirar como héroes a los sinvergüenzas.
Vecino, si usted cambia, y con su cambio obliga al de al lado a respetar las leyes, seguro daremos el primer paso hacia la solución definitiva.
Si no, seguirá siendo un gran negocio para los vivos que les venden desde gomeras a ametralladoras, cerraduras extras y vigilancias privadas, mientras que los policías andan cuasi en calzoncillos, porque justamente quienes se benefician con esto, declaran el 50% de sus ventas y evaden lo que más pueden.
No es problema de la presidencia la inseguridad, ese es un problema bien nuestro, aunque los verdaderos culpables con sus medios, le hagan creer que es un problema de gobernabilidad.
No tenga dudas, el problema es bien nuestro, por repetir como loros lo que dicen los Fascistas porteños y no analizar la realidad con seriedad y sobriamente.
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