martes, 11 de mayo de 2010

Realmente, hay Argentinos que dan asco...














Cada día una nueva e
nseñanza, decía mi padre antes de acostarse. Hoy, yo debo decir, cada día una nueva decepción.
Hace unos días, en los correos de muchos argentinos apareció un escrito pidiendo el apoyo para postular nuevamente al Nóbel de la Paz, a una mujer que hizo mucho por los dañados, violentados, muertos y rebajados por el régimen nazi de Hittler.
Cosa que nos parece sencillamente maravillosa, si la idea es esa, sin vueltas, ni dagas escondidas en las ropas.
Y juro que conozco poco de Irena Sendler. Solo que era una obrera – nacida en Varsovia - destinada a una tarea especial, por sus estudios sobre hidráulica, y que, en medio de su trabajo diario pergeño una manera de sacar
chicos de los barracones de detenidos y salvarlos.
Un poema de Hildrenn Monard, Quédate allí; y nada más.
Pero en medio de la agitación política de los denodados y contagiosos peronofobos e idiotas útiles a un modelo que nos destruyó y pugna por seguir con su trabajo, ese correo me tienta a pensar con doble intención.
Si el pueblo argentino apoya a una mujer de estas características, me siento honrado con los vecinos que tengo. Pero, la situación de apoyo internauta a esa postulación justo que en el país se pugna por la misma postulación de mujeres argentinas, me suena a una jugada peligrosa, obscena y mal intencionado.
La digna Varsoviana, hizo algo loable, admirable y maravillosamente humano. Pero, estaba inserta en medio de una guerra real, genuinamente basada en pugnas de poder bélico y económico, en que se estaba jugando el destino del mundo.
En cambio, las argentinas, sufrieron las mismas consecuencias: violencia, aturdimiento, desfalco, violación, robos, expropiación, torturas y muertes, de parte de un estado confiado a cuatro locos ladrones, violadores, terroristas – porque ellos sí, fueron terroristas- torturadores, asesinos e ignorantes.
Por eso me suena raro e incomprensible ese correo juntando voluntades y firmas, que singularmente me llega de correos que no son personas con una clara definición política. ¿Es casualidad?
No, no lo es.
Pido entonces a cuantas personas reciban ese correo, pensar muy bien los fines con lo cual se solicita tal apoyo.
Cual es el fin del buscar un apoyo, que así se le negaría a las Abuelas de Plaza de Mayo, justificando ante las autoridades del reconocimiento mundial que las vecinas argentinas no merecen ese tributo a su lucha pacifica, respetuosa y llena de amor durante más de tres décadas.
Que clase de gente es capaz de hacer esto?
No cambia nada que aquella corajuda y digna Varsoviana hiciera lo que hizo, porque con respecto a lo que estamos tratando, justificar este gesto con aquello, es ser realmente Nazi y muy maldito.
Por qué no hicieron lo mismo con Evo Morales, que también quieren postularlo al Nóbel de la Paz.
Miren si estos xenófobos van a postular a un negrito a semejante premio!!!
Por cuanto, no tengo ya dudas de quienes están detrás de esta postulación en nuestro país.
Son los mismos que cuando deben fumigar, usan chicos como banderilleros, los que hacen trabajar 20 horas a los bolivianos, los que amenazan con cortarle la cabeza a alguien en medio de un juicio, y seguramente, muchos de los que se quedaron con las casas, fábricas, Papel Prensa, industrias, comercios e hijos de aquellos que sufrieron en serio: la verdad del nazi fascismo.
Por eso parafraseando al empírico líder de la oposición, digo:
Mi voto es positivo para Las Abuelas de Plaza de Mayo.
Dignas palomas de la Paz.

miércoles, 5 de mayo de 2010

El CD puede ayudar


Registros sonoros
en peligro de extinción

Los registros grabados, son parte de la documentación veraz de la historia del siglo pasado y el que estamos transitando. Sin embargo, corren riego de perderse por la falta de un catálogo, preocupación estatal y desidia de los empresarios.

El gran invento

La invención del soporte más extendido del mundo para almacenar datos y audio es casi un misterio en el que nadie se pone de acuerdo. Según un reciente artículo de Silicon User, la idea partió de James Russell en el año 1965, aunque no llegaría al mercado hasta casi 20 años después.
Todo partió de una idea genial en la cual el sistema pudiera reproducir y grabar sonido sin ningún contacto entre las distintas partes. En esa idea se conjugaron otras ideas que ya estaban en pleno desarrollo o lo estarían muy pronto, tales como el láser (1960), la grabación digital (1967) y la tecnología óptica de discos (1970).
El artículo repasa la evolución del formato, que poco a poco se fue puliendo hasta llegar a lo que tenemos hoy en día: en 1978 Polygram (una división de Philips) estableció el policarbonato como el material para construir estos soportes, con un diámetro inicial de 115 mm que cambiaría a 120 mm para albergar 74 minutos de audio, una decisión en la que ya tomó parte Sony, que vio lo prometedor del formato.
De hecho, el primer reproductor de CDs fue suyo: el modelo CDP-101 costaba 900 dólares y salió a la venta el 1 de octubre de 1982, con discos compactos que costaban 30 dólares cada uno.
La leyenda sobre esa longitud concreta de 74 minutos ronda por todos los medios impresos y online, y muchos dicen que se debió a la amistad entre el presidente de Sony, Norio Ohga, y el compositor Herbert Von Karajan, ya que ambos eran muy aficionados al pilotaje comercial. Este último le exigió -al entonces mandamás de la empresa nipona- que necesitaba que al menos pudiera albergar su pieza favorita, la novena sinfonía de Beethoven, que duraba esos 74 minutos. Rondan otras ‘leyendas urbanas’, pero lo cierto es que ninguna de ellas se ha confirmado.
Sea como fuere, este formato fue el más extendido de la historia y aún hoy sigue muy vigente siendo el preferido para la distribución de música digital. Afortunadamente no tuvo que disputarse su utilidad con otros formatos, algo que sí paso en el vídeo con VHS y Beta y más tarde con las conocidas guerras fratricidas entre DVD+R y -R o la actual entre HD DVD y Blu-ray Disc.
(Articulo extraído de: http://www.theinquirer.es)



La realidad

A pesar de contar con la tecnología adecuada, de mínimo mantenimiento y tamaño para guardar datos, la música que se ha editado en el mundo, a penas si alcanza a un porcentaje menor, que se calcula en un 40%, que se ha catalogado y archivado de protección.
“Los costos de un sistema confiable y seguro para el resguardo de datos con calidad audible, demandaría el apoyo oficial, pues una entidad o un particular, se le haría más que imposible poder absorber los gastos, tiempo y tecnificación”, dice Carlos Guardia*.
En lo que va del siglo, no se conocen datos ciertos de la música que fuera grabada y editada desde la aparición de los sistemas acústico, electroacústicos y los que tienen su dominio en la tecnología actual.
En 1990, la casa Philips, disponía de datos desperdigados, pero confiables, que decían que: el mundo pudo emitir en el año sesenta, más de cuatro millones de originales, sin contar los registros radiales*. La información, imprecisa y mal documentada, estaba basada en los datos que habrían dejado al descubierto las distintas entidades de autores, compositores e intérpretes de todo el mundo. Sin embargo, esa información, más tarde –en el año 1963- se dejó de lado, debido que entidades de países como Francia, España y los Países Bajos, no avalaban dichas cifras.
En 1990, el director de Sony, solicitó a distintos estados –léase los países más encumbrados económicamente y de mejores condiciones en la emisión y difusión de la música- datos fidedignos sobre las emisiones entre los años 1940 y 1990. Solo España, EE.UU y Alemania, contestaron aquellos datos, aclarando que eran factibles de errores y faltantes, debido a que a fines de la década del 60, las grabadoras locales –en realidad independientes- habían logrado un reconocimiento gubernamental de apoyo a la creación, emisión y difusión de la música original, que sirvió para que las grandes compañías disfrazaran cifras y descargas tributarias, haciendo figurar producciones como grabadas en esas pequeñas compañías.
El Sindicato de Músicos de EE. UU, ya había denunciado esta situación en 1973, cuando la Music Jazz Inc.*, negó haber grabado, producido y vendido material de recopilaciones de una banda desaparecida.
Familiares de uno de los músicos, presento en los tribunales de Nevada, una acción judicial, pues el empresario que los contactara no había rendido a sus descendientes, los eventuales de la venta.
El empresario individualizado por el demandante, era uno de los capitostes de una conocida firma grabadora, que como negocio particular, había utilizado los canales de comercialización de la gran compañía en que trabajaba, para negociar aquella recopilación.
Lo mismo había ocurrido en Francia, Bélgica y en Italia, siendo en el último país, uno de los robos más increíbles, ya que los discos se comercializaban con la misma carátula y contenido que los originales. Es decir, una verdadera pirateada, tan común y corriente en nuestros días.
En síntesis, a pesar de los datos desperdigados y sin aval serio, se tiene una somera idea, que más del 50% de la música editada a partir del primer sistema de grabación hasta hoy, corre riesgo de perderse.
“La verdad, es que no se pueden conseguir catálogos, ni originales. La suposición es que la mayoría de los originales están en manos de coleccionistas privados. Hasta hoy, solo se pudieron rastrear las grabaciones de los más destacados intérpretes. Hablemos aquí de grandes instrumentistas de música clásica, grandes figuras de la música popular y algo de lo folklórico de la mayoría de los países del mundo.
No existe información de las fusiones, compras, ventas y negociados de editoriales y grabadoras –de las miles y miles- que existieron, porque están bajo secreto comercial, porque no se hizo seguimiento en el momento en que se hicieron los negocios, o simplemente, por conveniencias políticas, como bien puede tomarse el caso de los artistas desaparecidos y que sus descendencias no tomaron los recaudos legales del caso”, nos aseguraba Carlos Guardia, uno de los investigadores más serios sobre el tema y que está preparando un libro con toda la información sobre el caso.
“En Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, países a los cuales pude visitar y que me permitieron tener acceso a la poca e incierta documentación oficial y comercial, me animan a asegurar, que increíblemente estamos un poco mejor que en Europa y EE.UU.
No por el interés de las Comisiones, Secretarias o Ministerios de cultura gubernamentales, si no, porque la misma gente ha recopilado el material, ya sea como una curiosidad, como coleccionista o como simple gustador la música que atesora.
Hoy, los bloger’s, nos permiten encontrar materiales descartados en nuestro país, que ni imaginábamos que existían. Caso concreto, la grabadora Disck Jockey, hoy la mayoría de las cosas que imprimió, solo es factible encontrarlas en manos privadas, pero los originales, no existen en su mayoría. Te doy un ejemplo, cuando me comuniqué con amigos y colegas cubanos, al ponerlos al tanto por qué los llamaba, muchos me dijeron que ni siquiera habían pensado en eso. Es más, me prometían que comenzarían a investigar. ¿Qué te parece?
La mayoría de los interesados, recurren a Internet para rescatar material que se creía jamás se conseguiría en buenas condiciones o factibles de mejorar. No hay registros, no existe preocupación estatal sobre el tema y los coleccionistas siguen haciendo negocios, con el material –que en realidad- es de propiedad del autor, no de quien compró y guardó el disco. En eso, también tienen culpas, los sindicatos de músicos, autores e interpretes”.
En medio de la charla con el escritor y periodista Carlos Guardia, dijimos que existían varias universidades argentinas, que se han preocupado de preservar una serie de grabaciones y registros que son de singular importancia, a los que nos decía: “Se debe tener en cuanta algo esencial en la propuesta. Las universidades y casas de estudio e investigaciones, también las hay aquí en Brasil, dedican su dinero, archivos y resguardo a las cosas que les son afines, pero de continuar la devastación de los discos comerciales y de soporte personal, se perderán cosas que son de interés general. Claro que es loable e interesante que las casas de altos estudios se preocupen, pero lo que nos hace falta, es recuperar para la memoria, todo lo que tenga que ver con las expresiones culturales que fuimos capaces de generar a partir de la invención de los medios de masificación de la música”.
A todo ello, agreguemos que escritores, plásticos, políticos, religiosos, revolucionarios, deportistas y miles de cosas más, útiles e importantes que pudieron llegar a un registro grabado, también podría perderse.
Ya nos pasó con películas en distintos países de nuestra America latina.
Será el momento de ponerse a armar La Discoteca Nacional de registros grabados por artistas argentinos?
Deberemos hacerlo desde nuestro entusiasmo, sin aportes, sin asesoría, sin lugar, sin nada de nada?
Tal vez sea así.


Juan Alberto Guttlein
Aleman56



* Carlos Guardia, periodista y escritor argentino radicado en Brasil desde 1976.

* Las radios tenían por costumbre, editar programas radiales en vivo, grabarlos en un acetato y entregarlos como publicidad al intérprete, a las casas comerciales y a algunos allegados que admiraban al artista que había actuado.

* Music Jazz Inc, fue una grabadora particular que regenteaban amantes del Jazz. Funcionó durante tres años, editó siete LP de ocho temas cada uno y se disolvió con el affaire de una edición que la vinculó a una estafa.
Nunca se pudo comprobar que esa grabadora había usado o impreso tal material.
Gracias a esa pequeña grabadora, se pudo recopilar material de las primeras bandas pueblerinas de jazz.





lunes, 3 de mayo de 2010

Patricios o patricidas?


Hace unas horas, los periodistas, opinadotes y esclavos de la palabra en forma de análisis políticos, sociales o históricos, han tomado el tema del juicio popular hecho en Buenos Aires, por un público –comprometido o no con un parecer político- a los cinco o seis periodistas estrellas de los medios de la capital del fascismo argentino.
¿Es sorprendente entonces que en la capital del fascismo periodístico, ocurra lo que a pasado?
No, no puede llamar la atención.
Sin embargo, pueden encontrarse disculpas sobre la situación, que sirva o que defiendan la inconciencia de jugar un juego demasiado peligroso para la salud de una sociedad que intenta llegar al anonimato de justicia hecha sin grandilocuencias por el actuar a conciencia por el mismo vulgo, es decir: se podrían ignorar esos medios, programas y escribir su opinión o rechazo en los miles de foros, blog, diarios, revistas que intentan una red de comunicación más alejada al interés de capital y dinero, nada más.
¿Y cuales pueden ser esas disculpas?
Varias, variadas y justas.
Una sociedad tan trastocada, violentada, encarcelada y perseguida por todo y todos, encuentra en una discusión que no es esencial, una puertita muy endeble de poder expresarse después de muchos años de inacción.
Quietud a la que fue arrastrada por los mismos que hoy se intentan defender desde la óptica corporativa o de juzgamiento fundado en el peligro de un supuesto retorno al fascismo Alemán, que sin embargo con maquillaje criollito, es tan peligroso y cruel que el de los alemanes, pero con la diferencia, que está ejercido desde los medios y no, desde la calle.
Nadie como este pueblo argentino sufrió las consecuencias de las mordazas políticas, de géneros, religiosas y de expresión de cuanta forma se la imagine o necesite. Lo que la hace demasiado permeable a ciertas contradicciones que pudieran resultar, incluso, con sus sentimientos.
Es decir, admirar un periodista por años, y desayunarse un día, que es uno de los tantos que aportó su caudal de inteligencia y posibilidad de penetración en esas casas, para ayudar a traicionarlo, acallarlo, golpearlo, perseguirlo y dejarlo sin nada:. Sin casa, sin familia, sin hijos, sin dignidad.
En este país, milicos y empresarios, se han encargado de matar periodistas sin asco y sin piedad y no ví al patriciado plantándose ante los matadores.
Es más, y más tonto…
Que hace la gente en el bar, no los juzga? Entonces debe ser cierto aquello de: Ojos que no ven, corazón que no siente.
Entonces, cuál es la gran desproporción del pueblo al jugar a hacer justicia?
Por qué ellos pueden ser el foco de fascismo, cuando los medios, jueces, periodistas, políticos y patrones, muestran ser los Únicos Privilegiados, contradiciendo aquello de: El niño (léase futuro) deben ser los únicos privilegiados?
Por eso, más allá de la discusión sobre el tema, prefiero aquello de:
Yo me quedo a cantar con los obreros,
En esta nueva historia y geografía.
Y que los periodistas del Patriciado o no, se hagan responsables de lo que hacen, dicen y justifican. Entonces, no habrá de que preocuparse.
Porque el pueblo no reaccionará ante las andanadas de estupideces y traiciones que soportaron durante dos siglos, escondidas tras la fachada de: LA SEGURIDAD JURÍDICA Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
¿Estamos de acuerdo señores Patriciados o no?


La idea central

Lograr establecer en un blog todo lo que le puede llegar a interesar al ciudadano/a común, es el sueño de todos.
Por tanto, quiero lograr que los argentinos tomemos conciencia, que existe una historia paralela, a la que se escribe desde los medios de comunicación que vemos y escuchamos día a día.
Trataremos de sumar especialistas, de reconocer en algún blog colega, notas y críticas que pueden dar un valor agregado a toda la información con que nos batallan día a día.
Recibiremos su opinión, su artículo y cuanto pueda ser de ayuda, para lograr el objetivo.
Espero lograr la complicidad de todos, para que nos sirva a todos.
Gracias.


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